Quien tiene un dominio, tiene un tesoro.

Quien tiene un dominio de Internet, tiene un tesoro
(Publicado el 19-03-2009 , por M.Prieto. Madrid, por el diario Expansion).
http://www.expansion.com/2009/03/19/empresas/tecnologia/1237500076.html

Atraídos por compraventas multimillonarias, en los últimos años han entrado nuevos inversores en este negocio. Sin embargo, la crisis ha reducido el número de operaciones y las valoraciones.

En octubre de 2006, el paraguayo Chris Chena vendía su dominio Juegos.com por una cifra estimada de diez millones de dólares, diez veces más de lo que había pagado unos años antes. La compañía holandesa de videojuegos Spill Group adquirió este dominio, que recibía 100.000 visitas al día, para desarrollar un portal de juegos. Esta operación lidera desde entonces el ránking de compraventas de dominios en español.

Chena es uno de los domainers (así se conoce a los especialistas en el negocio de los dominios) más conocido en el mercado hispanohablante. Carlos Blanco (ITNet), Alejandro Suárez (Ocio Networks), Axel Serena, Alberto Domínguez (Dinamon), Yago Arbeola (Sync). los hermanos La Plata o los valencianos de Netwizzy son algunos de los españoles se mueven en este negocio.

Si en otros países europeos, entre los domainers es habitual encontrar perfiles de inversores inmobiliarios o financieros, en España es más normal que sean emprendedores relacionados con el mundo de Internet, aunque también hay inversores financieros.

“Invertir en un dominio es invertir en un activo”, asegura Yago Arbeola. El consejero delegado de Sync, que ha invertido cerca de 300.000 euros en unos 1.000 dominios, se refiere a los dominios premium, es decir, palabras genéricas como coches, juegos, restaurantes. El .com es el rey, seguido del .es si se quiere desarrollar un negocio local, y del .info o el .net si se busca crear una marca global.

Más cotizados
Los genéricos son los más cotizados porque son fácilmente recordados por los usuarios, tienen una buena posición en los buscadores y permiten construir marca sobre ellos para lanzar proyectos en Internet.

En los últimos años, la compraventa de dominios ha vivido un boom, con grandes operaciones encabezadas por la de Sex.com, por el que se pagaron 14 millones de dólares en 2006. Atraídos por las cifras millonarias, entraron nuevos domainers al sector con la intención de cerrar operaciones rápidas con altos beneficios, lo que generó una cierta burbuja.

“No creo que un dominio como Vodka.com valga tres millones de dólares”, apunta Alejandro Suárez, consejero delegado del grupo Publispain y de la red de blogs Ocio Networks, que acumula unos 1.300 dominios genéricos, con una inversión de 400.000 euros en trece años. “No compramos dominios para especular, sino para desarrollar contenidos, aunque hemos cerrado alguna operación de venta por las plusvalías que nos dejaba. Obviamente, no vamos a desarrollar todos, no estamos cerrados a una venta si llega una oferta desmedida”, explica.

Por ejemplo, en 2006, en pleno boom, Suárez compró Programas.com por 60.000 dólares. Dos meses más tarde, recibió una oferta por 193.000 dólares. Descontando comisiones, obtuvo una plusvalía de 74.000 euros en dos meses.

“No creo que haya habido ni que haya en el presente una burbuja”, opina, por su parte, Iván Díaz, director de Cuentas de Sedo. Precisamente, Sedo, que acapara el 60% del mercado de dominios, vendió el nombre Vodka.com a Russian Standard, una firma rusa de bebidas espirituosas. “Las empresas empiezan a entender la importancia de invertir dinero para adquirir dominios genéricos, que les permiten crear marca y llegar a miles de usuarios directamente”, opina. Por ejemplo, recientemente, Toys ‘R’ Us se hizo con el dominio Toys.com por 5,1 millones de dólares.

Estancamiento
La crisis también ha llegado al mercado de los dominios. “No me han llovido tantos emails diarios con ofertas de venta como en los últimos tres meses” , asegura Suárez. Muchos inversores con problemas de liquidez se ven obligados a poner a la venta sus dominios.

Por primera vez en años, dominios .com de dos letras están por debajo de los 100.000 dólares (es el caso de Ud.com, que se vendió el año pasado por 99.000 dólares). En el sector, se habla de genéricos por los que se pide hasta diez veces menos que hace cuatro años.

“El mercado está estancado desde diciembre. Desde entonces, rara vez se ven ventas en España por encima de los 10.000 o 15.000 euros”, comenta Alejandro Suárez.

“La crisis se ha notado tanto en la cantidad de operaciones, como en el precio medio y en los ingresos por publicidad en parkings de dominios. Estimo que el negocio ha caído entre un 30% y un 40%”, apunta Carlos Blanco, consejero delegado de ITnet, y uno de los mayores domainers españoles, con unos 11.000 dominios, en los que ha invertido cerca de 500.000 euros en cinco años. “Nuestra estrategia ahora es frenar las inversiones y desarrollar buenos dominios de nuestra propiedad como consolas.com”, explica.

En este contexto, surgen “opciones interesantes para invertir en dominios”, opina Arbeola, quien apunta que los dominios .com de tres letras, que hace 18 meses valían unos 6.000 euros, ahora se cotizan justo a la mitad. Iván Díaz coincide en este cálculo de la depreciación de los nombres de Internet, ya que muchos vendedores necesitan liquidez rápida, y añade que éste es un buen momento para los compradores con solvencia.

En este sentido, ITnet ha adquirido recientemente Mundiales.com por 5.200 euros, una buena compra para los entendidos del sector.

En España, las últimas grandes operaciones se produjeron a finales del año pasado. La mayor fue la compra de Coches.com por Autodescuento, una empresa de venta de coches por Internet, en una operación que se valora entre 800.000 y 900.000 euros. Vocento compró Pisos.com por 250.000 euros, mientras que Anuntis pagó 150.000 euros por Pisos.net.

Los organizadores de subastas de dominios, como Sedo o Dnfolder, también están notando el parón. De hecho, se están realizando subastas sin necesidad de precio de reserva, en un intento de dinamizar el mercado. En la última de Dnfolder, se vendieron aproximadamente un 79% de los .es que salieron, con un precio medio de 118 euros (el más caro ha sido Redes.es, por el que se ha pagado 2.500 euros).

Cómo conseguirlo
Para hacerse con un dominio hay tres caminos. El primero sería registrarlo si aún está libre (no se pueden registrar marcas ya existentes fuera del ciberespacio).

El problema es que prácticamente la totalidad de los dominios de calidad está ya en manos de alguien. Por ejemplo, no hay ni una sola combinación de tres letras libre de los .com, .es o .net.

Así que quedan dos opciones: ir al mercado de compraventa, donde existen plataformas como Sedo. Esta plataforma vendió el año pasado cerca de 37.000 dominios, un 35% más que en 2007, con un valor de 53,1 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 8%.

La tercera opción es lo que se conoce como capturadores de dominios, que informan de los nombres que van a caducar en los próximos días y permiten solicitarlo.

La valoración de un dominio es muy subjetiva. Nadie duda de que el .com es el rey, y de que genéricos como Juegos son tremendamente valiosos. La extensión del dominio (los breves, entre 2 y 7 caracteres son los más valorados), el potencial de creación de marca, su valor como palabra de búsqueda en Google y la inexistencia de conflictos posibles con marcas son algunos de los elementos que se tienen en cuenta.

Una vez con el dominio en su poder, las estrategias también son variadas. Hay puros especuladores, que no hacen nada con ellos, a la espera de poder revenderlos con plusvalías importantes.

Otros, optan por “aparcar” los dominios para rentabilizarlos mientras no los usan, a la espera de venderlos. Mientras, obtienen dinero por publicidad contextual, derivada de lo que se conoce como tráfico type-in, es decir, cuando un internauta escribe directamente en el navegador una dirección (por ejemplo www.telefono.com). En algunos casos, se pueden llegar a obtener ingresos de miles de euros por esta publicidad.